Debes considerar contratar un abogado especialista en derecho de familia en las siguientes situaciones:

1. Divorcio o separación: Si estás considerando el divorcio o la separación de tu cónyuge, un abogado de familia te brindará asesoramiento legal para proteger tus derechos, negociar acuerdos equitativos y representarte en el proceso legal.

2. Disputas de custodia: Si enfrentas disputas sobre la custodia de tus hijos, un abogado de familia te ayudará a defender los intereses de los menores y trabajar para alcanzar un régimen de custodia y visitas justo y en beneficio de los niños.

3. Asuntos de pensión alimenticia: Si necesitas solicitar o modificar una pensión alimenticia para ti o tus hijos, un abogado de familia te asistirá en el proceso y asegurará que se cumplan tus derechos y obligaciones.

4. Adopción o reproducción asistida: Si estás considerando la adopción o la reproducción asistida, un abogado de familia te guiará a través de los aspectos legales y los procedimientos necesarios para completar el proceso de manera exitosa.

5. Casos de violencia doméstica: Si eres víctima de violencia doméstica o maltrato familiar, un abogado de familia te ayudará a obtener órdenes de protección y tomar las medidas legales necesarias para garantizar tu seguridad.

6. Liquidación de bienes y patrimonio: Si necesitas liquidar una sociedad conyugal o repartir bienes tras una separación, un abogado de familia te asesorará para asegurar una distribución justa y equitativa.

7. Problemas de filiación: Si enfrentas problemas relacionados con la filiación, como cuestiones de paternidad o maternidad, un abogado de familia te ayudará a proteger tus derechos y resolver la situación legalmente.

8. Casos de tutela o curatela: Si buscas obtener la tutela o curatela de un familiar incapaz de valerse por sí mismo, un abogado de familia te guiará en el proceso legal.

Debes considerar ir a juicio por un problema relacionado con el derecho de familia cuando hayas agotado todas las vías de negociación y mediación sin lograr una solución satisfactoria o justa para el conflicto familiar que enfrentas. Si después de intentar resolver el problema de manera extrajudicial no se ha alcanzado una resolución adecuada y tus derechos o los de tus hijos siguen siendo vulnerados, el juicio puede ser la opción para buscar una sentencia que proteja tus intereses y derechos legales.

Es importante tener en cuenta que ir a juicio en asuntos familiares es una medida seria que debe ser considerada con responsabilidad. Antes de tomar esta decisión, es crucial contar con el asesoramiento y representación de un abogado experto en derecho de familia, quien evaluará tu caso y te orientará sobre las posibilidades y riesgos asociados al proceso judicial.

Un juicio en asuntos familiares puede ser necesario en situaciones como:

1. Disputas de custodia y régimen de visitas de los hijos.
2. Litigios relacionados con la pensión alimenticia o la modificación de los pagos.
3. Casos de divorcio o separación con conflictos sobre la división de bienes y activos.
4. Asuntos de violencia doméstica que requieren medidas de protección y seguridad.
5. Cuestiones de paternidad o maternidad que afectan los derechos y obligaciones legales.
6. Situaciones de adopción o reproducción asistida que requieren un proceso legal formal.

Recuerda que la decisión de ir a juicio debe tomarse de manera informada y con la convicción de que es la mejor opción para proteger tus derechos y buscar una resolución justa para el conflicto familiar que enfrentas. Un abogado especializado en derecho de familia estará a tu lado para brindarte la defensa legal necesaria y asegurarse de que tus derechos y los de tus seres queridos sean respetados durante todo el proceso judicial. Su experiencia y conocimientos en esta área te proporcionarán una defensa sólida y estratégica, garantizando que se presente tu caso de manera adecuada ante el tribunal.

En la Unión Europea, la Directiva sobre el tiempo de trabajo establece que los trabajadores no deben trabajar más de 48 horas por semana, aunque algunos países miembros tienen límites aún más estrictos.

En resumen, la duración máxima de la jornada laboral depende de las leyes laborales aplicables en cada lugar. Es importante consultar la legislación local para conocer los límites específicos en cada país.